una serie de protocolos acerca de cómo observar su territorio y a partir de esa observación poder colaborar con los científicos del Laboratorio de Ciencia Ciudadana en la organización de esa información, en el entendimiento y análisis, y la posterior divulgación. Este insumo nos permite levantar alertas socio ambientales -por ejemplo- en el caso de un proceso de contaminación, o bien, para divulgar a la comunidad en general los diversos atributos y riquezas que tienen los territorios”, explica Araos.